Un terremoto es un fenómeno natural cuya medición puede realizarse por su magnitud o por su intensidad. La medición de magnitud permite definir su tamaño, y la medición de intensidad mide los daños ocasionados. A pesar de ello, sus consecuencias dependen de otros aspectos como su profundidad, la distancia con respecto a su epicentro y algunas condiciones geológicas. Sin embargo, muchas personas se preguntan qué pasaría si ocurre un terremoto , pues bien, a continuación te contamos los efectos de este fenómeno a través de su escala de intensidad.
No sentido: Cuando el terremoto no ocasiona daño alguno.
Apenas sentido: Al igual que el caso anterior, este terremoto no ocasiona daños y solo se siente en casos aislados de individuos en reposo o zonas receptivas dentro de algunas edificaciones.
Débil: El terremoto es sentido por algunos individuos dentro de edificaciones, al igual que las personas en reposo, quienes sienten leves balanceos o temblor. Los objetos que cuelgan suelen oscilar, sin daño alguno.
Ampliamente observado: El fenómeno del terremoto es sentido por muchas personas dentro de edificaciones y pocos en el exterior. El nivel de vibración es moderado, causando temblor dentro y fuera de edificaciones, golpeteos de ventanas, puertas, objetos, etc. En este caso no ocurren daños.
Fuerte: Lo que pasaría si ocurre un terremoto de fuerte intensidad, es que dentro de los edificios se siente el temblor con gran intensidad y es sentido por algunas personas en el exterior. Las personas que duermen se despiertan, otros corren y se atemorizan producto de fuertes sacudidas. Objetos de todo tipo tienden a vibrar, chocar entre sí, moverse u oscilar.
Levemente dañino: En este caso, dentro y fuera de los edificios se siente el temblor. Muchas personas tienden a perder el equilibrio y caerse, ocasionando temor entre la población. Los daños a los edificios irían de leves a moderados, con leves fisuras y caídas en las estructuras.
Dañino: Lo que pasaría si ocurre un terremoto dañino es un temblor de gran intensidad, que impide a las personas mantenerse de pie. Los edificios sufrirían graves daños y cualquier tipo de objeto es vulnerable a caída.
Gravemente dañino: En este caso, las personas tendrían dificultad para mantenerse de pie. Los muebles y objetos de gran peso se moverían, desplazaran o cayeran. Se observarían ondulaciones y daños graves en todo tipo de estructuras.
Terremoto destructor: El estado de pánico es general, con lanzamientos bruscos al suelo de personas, y caída de columnas y monumentos.
Muy destructor: Se presentan daños graves en edificaciones, al punto de colapsar algunas plantas.
Devastador: Daños a nivel estructural altamente graves en todo tipo de construcciones.
Completamente devastador: Destrucción total de edificios, ocasionando sus máximos efectos negativos en la población.